Caminante no hay camino...

Monday, October 31, 2005

Coincido con la vaca de Bratislava Posted by Picasa

Sunday, October 30, 2005

Comienzo la andadura de este blog con una breve descripción del viaje que hicimos este pasado verano unos cuantos orientadores de alto nivel por tierras centroeuropeas.
Fueron tres semanas cargaditas de competiciones y buen rollo que comenzamos en la "Sodoma" de la República Checa, más conocida como Novy Bor, al Norte del país. Allí participamos en los 5 días de Bohemia, prueba emblemática del calendario checo, que estuvo muy bien aunque lo que más recordaremos fue el BEER RELAY ( relevos cerveceros ) en el que participamos Pedro ( Smigol ), Angelillo ( el Señor de los Charquillos ) y un servidor ( Patxorrita ). Tampoco olvidaremos el restaurante italiano al que íbamos a ponernos hasta las patas ni a sus simpáticas, a la par que atractivas, camareras.
Tras una primera semanita llena de actividad, viajamos hacia tierras húngaras; nuestro destino: LAGO BALATÓN. De camino hacia Hungría hicimos noche en Bratislava, capital de Eslovaquia. Ya en el lago, lo que más recuerdo es el puto tren que pitaba a las 6 de la mañana justo enfrente de nuestra habitación y los desayunos a la europea ( peazo de chorizo frito con jarrota de cerveza, ni cola-cao ni leches ). Esperábamos encontrar fiestita de la buena a las orillas del Balatón, pero un martes no hay marcha casi en ningún lado, aunque dimos con un reducto de cachondeo y perversión que...ejem, esta es otra historia.
Después fuimos a Budapest. Budapest, ay Budapest, sus tranvías, su Isla Margarita, sus fiestas a orillas del Danubio, sus albergues bohemios con encanto y con un recepcionista de Connecticutt al que no se entendía na de na. Ese sofa de terciopelo morado, esas turistas alemanas, la portuguesa pedorra, el tipo alto con barbas y gafas de culo de vaso. La verdad es que entramos allí "acongojados" pero luego no nos queriamos marchar.
De Budapest a las montañas Matra, otra vez a competir, ¡ qué dura es la vida del orientador !; el centro de la carrera era un pueblito llamado "Parad", claro, con ese nombre no fuimos más allá. Las carreras no fueron nada del otro mundo pero nunca olvidaré la comitiva de una boda gitana rematada en la cola del pelotón por una pareja de viejos gitanos abrazados y con una tajada del 15. Tampoco olvidaré la frase favorita de Emili ( ratoncito palachinta ): " La carraca, tira de la carraca ". Ah, como información útil: la cerveza eslovena pega que no veas, mucho mejor la checa, donde va a parar.
Después, de vuelta a la República Checa, volvimos a parar en Bratislava, esta vez nos alojamos en una residencia de estudiantes de la época comunista que parecía sacada de una peli de terror. Alli vivimos la odisea de la figurita de los corzos, que da para un relato corto. El último finde corrimos en las cercanías de Turnov, en el "Paraiso checo" ( bosques de hayas con acantilados de roca arenisca muy bonitos y técnicos ). Fue la carrera que más me gustó. Corrimos dos veces el sábado y una el domingo, estuvo muy bien.
Bueno, fueron tres semanas intensas, llenas de anécdotas que me dejo en el tintero como el coche que alquilamos, el hotelito de Turnov, el desayuno "Continental" del camping húngaro, los bigotes que nos dejamos, el puro que se fumó Pedro, el encuentro con Petra en Praga, el cachondeo cada vez que íbamos a pedir algo de comer, los cd´s de Angelillo, el strip-tease de Omar, el Microsprint ( como pollos sin cabeza ), etc, etc, etc...
¿ Y el año que viene ? Buffff, anda que no quedan carreras y entrenamientos y concentraciones, y....